ACCIDENTES DE TRÁNSITO
Se entiende por accidente de tránsito: “evento, generalmente involuntario, generado por al menos un vehículo en movimiento, que causa daños a personas y bienes involucrados en él, así como la circulación normal de los vehículos que se movilizan por las vías comprendidas en el lugar dentro de la zona de influencia del hecho ” (Ley 769 de 2002 Código Nacional de Tránsito).
Según datos abiertos de la Alcaldía de Medellín, en los últimos cuatro (4) años, los accidentes de tránsito menos frecuentes son el atropello y el que más ha sucedido es el volcamiento, ya sea por exceso de velocidad, pérdida de control o choque entre vehículos.
Los accidentes de tránsito registrados en Medellín durante el año 2014 fueron 41594, para 2015 aumentó a 42080 (1.17 % más que en 2015), para el año 2016 fueron 42841 accidentes de tránsito (1.81 % más que en 2015 y 3 % más que en 2014). En el año 2017 los accidentes de tránsito en Medellín fueron 42558 siendo una reducción de 0.6 % respecto al año anterior.
Con respecto a la ciudad de Medellín, en los últimos cuatro (4) años, de 2014 a 2017, el accidente de tránsito más recurrente fueron los choques y volcamiento con solo daños materiales y el menos frecuente fue el accidente con heridos (superado por accidentes fatales). La comuna con mayor accidentalidad siempre ha sido Villa Hermosa.
El lugar donde más accidentes viales sucedieron fue la vía peatonal y el de menor accidentalidad fue la ciclo ruta. El día de la semana que registró menos accidentes fue el domingo y el de mayor accidentalidad fue el viernes (cada año), y siempre se presentaron más accidentes viales durante el segundo semestre de cada año, todos los años.
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Increíble que aún no reaccionemos de forma contundente, como sociedad, frente a este trágico, lamentable e innecesario flagelo.
Todos podemos hacer mucho haciendo incluso poco, haciéndolo en comunidad, comenzando por aplicar una educación más asertiva para cambiar hábitos incorrectos en la vía por mejores comportamientos de prevención y cuidado.
Hemos buscado, infructuosamente, obtener cualquier base de datos más reciente (para publicar una actualización del presente artículo), incluso, adelantamos solicitudes formales frente a diversos organismos (públicos y privados) dirigentes del sector transporte (y, en específico, de la seguridad vial), sin lograr resultado positivo alguno.
Esperamos no estar sesgados al pensar que, información recopilada por el gobierno con presupuestos oficiales deben ofrecer, siempre, evidencias que soporten sus conclusiones divulgadas (a partir del análisis de dicha información). Y, esperamos no estar equivocados al creer que, el ciudadano debe conocer los datos para fortalecer la democracia.