El transporte especial está en crisis y a pesar de que esta situación afecta gravemente a los usuarios, no le estamos dando la importancia que merece, poniendo en riesgo el derecho a la libre locomoción de miles de personas y afectando el derecho a la educación de niños y adolescentes y además generando graves problemas a las empresas de transporte especial porque no pueden dar cumplimiento a los contratos celebrados.
El problema es claro, no hay vehículos para prestar el servicio; este problema tiene muchas causas; la principal es la crisis agudizada por la pandemia que género que muchos propietarios de vehículos no pudieran poner a operar sus vehículos, porque no les fue posible asumir los gastos fijos, como seguros, revisión técnico mecánica, cuotas de administración y gastos laborales, sobre los cuales no existió ningún alivio; en otros casos los propietarios que están listos para prestar el servicio no quieren hacerlo por los altos costos, en vista del aumento de los combustibles y otros insumos que hacen que muchos de ellos no estén de acuerdo con el valor pagar.
Esta situación se agudizo en vista de que muchos propietarios de vehículos de menos de 9 pasajeros, aprovecharon la oportunidad que les dio la norma y pasaron sus vehículos a servicio particular, y quienes quieren invertir en el servicio especial comprando vehículos nuevos están esperando que las concesionarias tengan vehículos para la venta, pues como sabemos esta industria también esta a punto del colapso por la crisis del sector automotriz. | Las empresas han comenzado a incumplir con los contratos suscritos y las instituciones educativas, padres de familia y contratantes en general están declarado los incumplimientos por parte de estas, lo cual es injusto pues se trata de una situación generada por una crisis global que no es imputable a los transportadores sino a situaciones extraordinarias generadas por la pandemia y los altos costos de operación, que además generan un desequilibrio económico en los contratos. |
El problema este lejos de tener solución, pero sin duda se requiere ser creativos, buscar acuerdos y propuestas colaborativas entre empresas y propietarios, generar alivios para que los transportadores y buscar apoyo del Gobierno Nacional y local; porque mientras tanto estamos destinados a ver pasar a los informales inundando las cuidades, generando contaminación, congestión vehicular y más caos en un momento crucial para la reactivación de todos los sectores.